academia de ruso

Habilidades que debe tener un estudiante

Nuestro mundo está cambiando rápidamente. Los protagonistas del proceso educativo no se parecen en nada a sus predecesores que estudiaban en las universidades hace 10-15 años. Son más independientes, un poco más atrevidos, personas muy creativas e inteligentes. En este artículo hemos intentado sistematizar las cualidades que influyen directamente en el éxito de la personalidad de un estudiante moderno.

La motivación es una necesidad que impulsa a una persona a hacer algo que le acerque a un objetivo. El aprendizaje es una actividad intelectual bastante compleja. Requiere un compromiso serio con el proceso. Un estudiante orientado a los resultados suele estar impulsado por los siguientes motivos:

  • El deseo de aprender algo nuevo
  • El deseo de convertirse en un profesional altamente cualificado
  • El deseo de tener un trabajo en una organización de prestigio y un salario alto
  • Anhelan ampliar su círculo de conocidos
  • El deseo de imponerse en la sociedad y obtener un estatus elevado

¿Cómo, por ejemplo, aumentar la motivación para aprender ruso? Se puede imaginar que una persona ya ha logrado su objetivo y tiene un excelente dominio de la lengua rusa. En este sentido, ¿qué perspectivas se le abren? Es un trabajo interesante y bien remunerado, un rápido ascenso en la escala profesional, nuevos conocidos, viajes emocionantes, la oportunidad de sentirse cómodo en cualquier país.

La capacidad de organizarse es otra cualidad importante de un estudiante. Intenta sentarte todo el día en una biblioteca cuando hay tantas tentaciones alrededor, ¡especialmente en una gran ciudad! Quieres ir a un concierto, quedar con los amigos en un café, pasear por el centro comercial. Organizar bien el día, levantarse a la hora y llegar a la primera clase, trabajar todas las clases a la perfección es todo un reto. La autoorganización determina el nivel de cultura personal y predetermina el resultado del aprendizaje. Una de las claves del éxito en cualquier empresa es la capacidad de priorizar.

El estudiante moderno necesita diligencia y concentración. Como dice el proverbio, no se puede pescar en el estanque sin esfuerzo. Un joven necesita, como mínimo, asistir a todas las clases de ruso, escuchar atentamente el material teórico, tomar notas por sí mismo en un cuaderno, prepararse para los seminarios y los exámenes. Puedes desarrollar tu concentración y atención. Los psicólogos recomiendan hacer ejercicios especiales, ya que el organismo humano desarrolla gradualmente el hábito de reaccionar de la manera correcta cuando se repite continua y regularmente la misma información. Es importante poder concentrarse en la tarea que se está realizando y, si es necesario, cambiar rápidamente la atención a otra.

La capacidad de aprendizaje no es una cualidad inherente a todos. La mayoría de las veces se relaciona con los rasgos de la personalidad. Algunas personas “aprovechan al vuelo” y recuerdan la información desde la primera vez, otras necesitan primero anotar y luego leer el material. Alguien necesita tomar notas en un cuaderno para recuperar una conferencia que ha escuchado. Sin embargo, se puede afirmar que los alumnos que son independientes y asiduos no tienen problemas de aprendizaje.

La alfabetización es la comidilla de la sociedad actual. Nuestro consejo: aléjese de las pantallas de los aparatos y coja un libro. Lea más literatura rusa clásica. Esto promueve el desarrollo de las habilidades de escritura. Ninguna organización seria y que se precie mantendrá a un empleado escribiendo cartas o, peor aún, redactando contratos con errores gramaticales.

Una perspectiva versátil o la capacidad de ser interesante para los demás es un rasgo importante de un futuro directivo. Estos alumnos estudian no sólo las fuentes primarias recomendadas en el plan de estudios, sino también la literatura más allá del plan de estudios y en disciplinas relacionadas. Esta categoría de jóvenes está motivada por el deseo de aprender cosas nuevas. Disfrutan del proceso de descubrir lo desconocido. Los estudiantes se dejan llevar por una sana curiosidad. Estadísticamente, esta cualidad es una parte integral y significativa del rendimiento académico. Es una característica tan importante como la inteligencia para resolver problemas complejos, también en los negocios.

El pensamiento crítico, unido a unos argumentos sólidos, permite al estudiante superar con éxito múltiples retos. Una persona así es difícil de manipular. Siempre podrá evaluar sus capacidades, así como la credibilidad y la verosimilitud de la información que recibe durante sus estudios. Es un tipo especial de competencia, que determina el nivel de madurez de pensamiento de un alumno.